sábado, 12 de febrero de 2011

Adiós Mubarak, hola Egipto!

Tenemos la alegría de saber que ayer Mubarak presentó su renuncia. El peso de los acontecimientos exige que la reflexión se acelere para estar a la altura. ¿Qué supone que Mubarak se vaya? ¿Qué sistema se puede implantar? ¿Qué consecuencias puede tener que los Hermanos Musulmanes suban al poder?

En el ambiente universitario de Egipto, hay un núcleo intelectual que lleva tiempo trabajando en cómo sería posible desarrollar un régimen democrático en su país. ¿Cuál es vuestra opinión, tenéis alguna idea, alguna propuesta teórica? Es interesante que nos planteemos y examinemos cómo ha aparecido la democracia y se ha integrado en diferentes países y culturas.

Por otra parte, un giro de este calibre en un país de la importancia de Egipto podría hacer que occidente cambiase por completo su perspectiva y relaciones con el mundo islámico. ¿Es posible incluso que los planteamientos en oriente cambien al ver que es posible “otra cosa”, un régimen con libertades dentro de su misma cultura y valores? ¿Puede que las cosas lleguen a ser completamente diferentes de cómo las conocíamos?

Y todavía más allá, ¿puede ser esta victoria el origen de nuevas revueltas en otros países totalitarios a lo largo y ancho del globo?

¿Revolución global?

Continúa la violencia en Egipto. La “marcha del millón” tomó las calles de Egipto para exigir a Mubarak su dimisión inmediata.

En un primer momento, la mayoría de los países apoyaron las manifestaciones contra Mubarak y a favor de la libertad. Sin embargo, occidente teme que una vez alcanzada la democracia los extremistas islámicos se hagan con el poder, como parece factible.

Pero, ¿cuál es la realidad de los egipcios? Más que democracia piden libertad, que termine la situación en la que se encuentran, ¿qué viene después? Lo fácil es pensar en una democracia, pero, el traslado del modelo político occidental a países islámicos chirría. Necesitan encontrar su propio modelo. Un modelo así necesita ser muy trabajado y pensado. ¿Serán capaces de encontrar una forma no occidental de articular su libertad política?

Por otro lado, todos estos alzamientos desde Túnez hasta Yemen no habrían sido posibles sin Twitter y Facebook. Por eso el gobierno egipcio bloqueó el acceso a Internet. ¿Cambian las redes sociales nuestro modelo de organización y de hacer la guerra? Además de rapidez, la inmensa cantidad de fuentes permite formar una opinión consistente de cualquier hecho, crean comunidad y hacen que se implique la gente. ¿Pueden ser una nueva arma política?

Voces para la Conciencia y el Desarrollo


La Chureca, uno de los vertederos tristemente más famosos no solo por su extensión; que también (ocupa 42 hectáreas del distrito II de Managua, acumula más de tres millones de metros cúbicos de desperdicios y recibe 1.300 toneladas de basura diariamente), sino porque en el barrio que lo alberga, el de Acahualinca, viven más de 18.000 personas cuyas vidas están determinadas por eso: por la basura. Y es que de esa población, más de 2.000 personas viven en el vertedero y del vertedero. Otras 3.000 tienen trabajos relacionados con la recogida, tratamiento y transporte de la basura, de manera que pasan media vida en él viviendo en condiciones infrahumanas con menos de dos dólares diarios.

En medio de este panorama resulta difícil imaginar la cabida de la fundación Voces para la Conciencia y el Desarrollo o de la ONG nicaragüense Dos Generaciones. Ambas han colaborado con AECID en parte del proyecto. ¿Cómo? pues tratando de que, a través de actividades relacionadas con la música, la interpretación, el hip hop, el dibujo, los grafittis, los más jóvenes de La Chureca (el 40% de su población está compuesta de jóvenes y niños) se produzcan los cambios sociocomunitarios necesarios para ir evadiendo la marginalización, la exclusión y la estigmatización que genera el vertedero.

"Yo vengo del mundo del teatro y recurrí a muchas estrategias que se usan en escena para conseguir que los niños interactuaran conmigo" relata Dolo Beltrán, cantante del grupo Pastora, que en menos de una semana desde que conoció el proyecto hasta que llegó a Nicaragua articuló un taller para los más pequeños.