lunes, 21 de junio de 2010

La crisis no perdona


La crisis económica está castigando duramente a los niños que son acogidos cada verano por familias españolas. La semana pasada se confirmaba que habría muchos menores saharauis que este año no podrían venir. Este lunes, se trata de los niños de Chernobil. El número de acogidas, realizadas en la Comunitat Valenciana, se ha reducido un 25%, lo que supone que 40 niños menos que en años anteriores no podrán pasar el verano en España.

Tres meses de papeleos, 600 euros en billetes de avión, gastos de manutención, atención y dosis extraordinarias de cariño es todo lo que debe asumir una familia de acogida para recibir a un niño de Chernobil, según ha informado la Fundación Juntos por la vida, que desde hace diez años desarrolla este proyecto. Algunos de ellos ya tuvieron la ocasión de conocer a 'su segunda familia' en España en años anteriores. Este verano, sin embargo, el desempleo ha frenado los impulsos solidarios de muchos españoles. "Sufre el pequeño que se ve obligado a quedarse allí y sufren aquí todos los miembros de la familia por no poder traerlo", aseguran desde la fundación.

Este martes llegan los 120 que han conseguido esquivar la crisis y permanecerán en la Comunitat Valenciana hasta el 24 de agosto. Todos los menores provienen de la zona afectada por la catástrofe nuclear del año 1986 y que todavía vive las secuelas sanitarias, sociales y económicas que, según los expertos, permanecerán durante decenas de años. Pese a los años transcurridos desde el accidente nuclear, el número de menores que sueña con tener una familia de acogida en España es cada vez mayor. Y es que la mayoría de ellos vive en la zona contaminada, procede de familias desestructuradas y han visto su situación agravada por la crisis económica de Ucrania.

1 comentarios:

juan dijo...

la crisis afecta a todo, pero duele cuando los niños la padecen. Yo me las veo y me las deseo para mantener al mío feliz..

enhorabuena por vuestra labor en el blog


Un abrazo!

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